Heitor Villa-Lobos
Compositor
Heitor Villa-Lobos se encuentra entre los compositores brasileños más conocidos del siglo XX y realizó una contribución decisiva al desarrollo de la música culta independiente de su país. Dejó tras de sí más de un millar de obras en los géneros y para las plantillas más diversas: desde sinfonías, poemas sinfónicos y ballets hasta pequeñas piezas para piano, canto o guitarra, pasando por una amplísima producción camerística.
Heitor Villa-Lobos nació en 1887 en Rio de Janeiro y recibió clases de violonchelo de su padre, que era un escritor y músico aficionado que fomentó los intereses musicales de su hijo por medio de la asistencia regular a conciertos y óperas. Tras la temprana muerte de su padre, Villa-Lobos se ganó la vida como violonchelista en teatros y cines locales, al tiempo que concentró cada vez más su atención en los instrumentos de la música popular urbana (guitarra, saxofón y clarinete). Le impresionó especialmente la música de los «Chorões» o músicos ambulantes, cuyo género instrumental del «Choro» hizo suyo en las composiciones de la década de 1920. Tras recibir más clases instrumentales y de teoría de la música, abandonó sus estudios de medicina para dedicarse enteramente a la música. Desarrolló un estilo que se caracterizaba por la influencia del folclore de su país: los pueblos indígenas y los antiguos esclavos africanos de los terratenientes portugueses. En 1917, Heitor Villa-Lobos conoció al compositor francés Darius Milhaud, que trabajaba en Rio de Janeiro como diplomático y le dio a conocer las corrientes musicales contemporáneas de Francia. Un año más tarde conoció al pianista Arthur Rubinstein, en el que encontró a un gran valedor de su música. En 1922, Villa-Lobos fue celebrado en la Semana de Arte Moderna como el más destacado representante del modernismo brasileño y la música nacional. Tras una prolongada estancia en París, a finales de los años veinte se produjo también su irrupción en el panorama musical internacional. Siguieron giras de concierto por Europa y Estados Unidos, donde Villa-Lobos disfrutó de sus mayores éxitos. En julio de 1959 se concedió al compositor la Medalla Carlos Gomes por los servicios prestados a la música brasileña. Cuatro meses más tarde, un cáncer acabó con su vida en Rio de Janeiro.
