György Ligeti
CompositorA partir de la década de 1960 causó sensación internacional y pasó a convertirse en uno de los compositores más interpretados del siglo XX: György Ligeti. El húngaro, cuyas iridiscentes visiones sonoras fueron utilizadas como música de cine –sin ser preguntado sobre ello– por Stanley Kubrick en su parábola de ciencia ficción [2001: Una odisea del espacio], fue una figura excepcional de la vanguardia. Una y otra vez se apartó de la corriente de la modernidad para observar el momento presente desde la distancia.
György Ligeti, que nació en 1923 en Dicsőszentmárton en el seno de una familia húngara-judía de intelectuales de izquierdas, quería ser realmente bioquímico o matemático. Cuando no fue admitido para cursar estudios de ciencias naturales en la universidad, a pesar de haber superado la prueba de acceso, debido a su origen judío, se matriculó con éxito en el más liberal Conservatorio. Durante la Segunda Guerra Mundial logró salvarse por poco de morir en varias ocasiones: su padre y su hermano pequeño fueron asesinados en campos de concentración y su madre sobrevivió a Auschwitz. Como estudiante en Budapest, Ligeti vivió luego las represalias de la política cultural soviética, motivo por el cual compuso en un principio sólo para el cajón. Tras la sublevación húngara en 1956 se atrevió a dar el paso de exiliarse y pocos meses después se convirtió en colaborador del Estudio de Música Electrónica de la WDR en Colonia. El éxito internacional le llegó finalmente en 1961 con su espectacular obra orquestal [Atmosphères], que hubo incluso de repetirse en su estreno en las Jornadas Musicales de Donaueschingen. Además de sus éxitos como compositor, Ligeti se dedicó a la enseñanza. Fue profesor invitado en la Escuela Superior de Música de Estocolmo y posteriormente vivió en Berlín con una beca de la DAAD antes de que se trasladara a California tras ser nombrado Compositor Residente de la Universidad de Stanford. El hecho de que el compositor diera clases durante dieciséis años como catedrático de la Escuela Superior de Música y Teatro de Hamburgo se debió únicamente en última instancia a que la Escuela Superior de Música Berlín no le había mandado el contrato a tiempo: «Mi patria», afirmó en cierta ocasión, «es realmente Berlín». Ligeti murió en 2006 en Viena.