Giuseppe Verdi
Compositor
Giuseppe Verdi ha pasado a la historia de la música como el más grande compositor de ópera italiano de la segunda mitad del siglo XIX. En sus veintiséis obras escénicas puso música a la historia mundial: desde la Babilonia bíblica y el Antiguo Egipto, pasando por la Edad Media y el Renacimiento italiano, hasta llegar al Barroco español y la vida en la época del rey ciudadano francés de su propio tiempo. «Copiar lo verdadero puede ser una buena cosa», dijo, «pero inventar lo verdadero es mejor, mucho mejor».
A la edad de diez años, Giuseppe Verdi empezó a estudiar con Ferdinando Provesi, que dirigía la Società filarmonica, una asociación de músicos aficionados para la que el compositor en ciernes escribió enseguida un gran número de marchas, sinfonías y conciertos, así como obras vocales religiosas y profanas. Antonio Barezzi, presidente de la Società y acaudalado mecenas de la música, se ocupó de que Verdi se trasladara a Milán en 1832, donde recibió clases de Vincenzo Lavigna, que trabajaba como concertino y clavecinista en la Scala. En 1842, el espectacular éxito de [Nabucco] marcó el comienzo de la estelar carrera operística de Verdi. En los cuatro años siguientes compuso nada menos que seis obras escénicas para los más importantes teatros italianos. En marzo de 1847 se estrenó en Florencia [Macbeth], una obra clave de Verdi, seguida de otros títulos para Londres y la Ópera de París. Después de los triunfos de [Rigoletto] e [Il trovatore], Verdi consolidó su posición en París con [Les vêpres siciliennes]. Las siguientes óperas tuvieron principalmente como destino los grandes escenarios extranjeros: [La forza del destino] para San Petersburgo, tanto la nueva versión de [Macbeth] como [Don Carlos] para París y [Aida] para El Cairo. Siguió una extensa pausa creativa del compositor de óperas, durante la cual nacieron el Cuarteto de cuerda y el Réquiem. En febrero de 1887 se estrenó finalmente [Otello] de Verdi en la Scala de Milán, que le granjeó al compositor la admiración en toda Europa. A sus ochenta años, Verdi pudo repetir este triunfo en 1893 con su [Falstaff].
