Francis Poulenc
Compositor
Francis Poulenc afirmó en cierta ocasión medio en broma que le habría gustado haber nacido en el siglo XV, ya que la polifonía vocal del Renacimiento se correspondía extraordinariamente con su esencia como compositor. Como parisiense de nacimiento añadió, sin embargo, que «nuestro decimoquinto» –en referencia al Distrito núm. 15 de la capital– tenía también sus encantos. Poulenc nos ha dejado una obra cambiante entre el surrealismo, el cabaret y la música religiosa polifónica, y que renuncia sistemáticamente a los experimentos atonales, dodecafónicos o seriales.
Francis Poulenc nació en 1899 en el seno de una acomodada familia parisiense: su padre trabajaba como director gerente de la empresa [Poulenc Frères], que a finales de la década de 1990 se había convertido en la séptima compañía farmacéutica y química más grande del mundo con el nombre [Rhône-Poulenc]. Su madre, una pianista aficionada de talento, despertó el interés musical del niño y se preocupó de que recibiera clases de piano del virtuoso español Ricardo Viñes. Aunque Poulenc estudió también con Maurice Ravel y Paul Vidal, no fue admitido por el Conservatorio de París. Cuando tenía dieciocho años, murieron sucesivamente sus padres en muy poco tiempo. En esta época difícil durante la Primera Guerra Mundial, Poulenc conoció al compositor Georges Auric y se unió al grupo de artistas [Nouveaux Jeunes] en torno a Erik Satie. Este grupo se rebeló contra las obras de Richard Wagner y quería liberar a la música francesa de la elegancia «aristocrática» de Debussy. Los [Concerts des Nouveaux Jeunes] dieron lugar al nacimiento del [Groupe des Six], un sexteto de compositores reunidos arbitrariamente por el crítico parisiense Henri Collet, pero comercializado con un gran efecto mediático, y al que pertenecieron, además de Auric y Poulenc, Germaine Tailleferre, Darius Milhaud, Louis Durey y Arthur Honegger. [Les Six] ofreció a los jóvenes compositores una plataforma ideal para la interpretación y difusión de sus obras. Después de distanciarse del grupo, y bajo la influencia cada vez más fuerte de Igor Stravinsky, la obra de Poulenc tomó enseguida unos derroteros más clasicistas. En 1927, el compositor compró una propiedad en Noizay, en el valle del Loira, donde compuso la mayor parte de sus obras, en las que la música vocal pasó a ocupar un lugar preponderante a partir de los años treinta: fue sobre todo su música religiosa la que alcanzó una gran popularidad. Francis Poulenc murió el 30 de enero de 1963 en París.
