Ludwig van Beethoven
Compositor«Quiero coger al destino del pescuezo, él jamás logrará doblegarme», escribió Ludwig van Beethoven cuando estaba atravesando una terrible crisis vital. No hay ninguna música que exprese tan intensamente como la de Beethoven las fuerzas que amenazan a los seres humanos; al mismo tiempo se movilizan todas las fuerzas de resistencia del individuo.
De esta tensión se deriva la radicalidad hasta hoy inconfundible del arte del último de los clásicos vieneses. Beethoven, contemporáneo de la Revolución Francesa y sus consecuencias, ha entrado en la historia fundamentalmente como el creador de un humanismo formulado por medio de la música. [Fidelio], la única ópera de este vienés adoptivo nacido en Bonn, y la [Missa Solemnis] representan hitos de la historia de la música, aunque el centro de gravedad de su actividad creativa se situó en los géneros de la sinfonía, el concierto para solista, el cuarteto de cuerda y la sonata para piano. Retomó las formas trasmitidas por sus antecesores Haydn y Mozart, las llevó a su perfección y, con sus obras de última época, en las que también resuena la música polifónica de Bach, dio un gran salto hacia el futuro. Para la Filarmónica de Berlín, Beethoven ha formado siempre parte del núcleo central de su repertorio. Fueron legendarias las interpretaciones de su música dirigidas por Hans von Bülow y Wilhelm Furtwängler. El que fuera su sucesor como director titular de la orquesta, Herbert von Karajan, interpretó en varias ocasiones todas las Sinfonías de Beethoven, del mismo modo que Claudio Abbado y Sir Simon Rattle ofrecieron hacia el final de sus períodos al frente de la orquesta ciclos aclamados internacionalmente. Las interpretaciones de los tres directores se encuentran, por fortuna, perfectamente documentadas en imagen y sonido. El Director Titular Kirill Petrenko está también explorando las Sinfonías de Beethoven con los Berliner Philharmoniker. Cuando tomó posesión de su puesto, entusiasmó al público en la Philharmonie de Berlín y delante de la Puerta de Brandeburgo con su interpretación cargada de energía de la Novena junto con la jubilosa «Oda a la Alegría».