Rudi Stephan
Compositor
El escritor Kasimir Edschmid describió al compositor Rudi Stephan, que murió en una trinchera de Galitzia, cerca de Tarnopol, en la actual Ucrania, con tan solo veintiocho años en 1915, como «la fuerza musical más importante de la joven Alemania». Dos años antes, los Berliner Philharmoniker habían presentado, con el violinista Alexander Schmuller, el estreno mundial de su Música para violín y orquesta – una deslumbrante obra multicolor de gran opulencia orquestal. Se han conservado únicamente unas pocas obras de Rudi Stephan, pero son verdaderamente merecedoras de ser descubiertas.
Rudi Stephan, nacido en 1887 en Worms, comenzó su formación musical en el Conservatorio Hoch de Fráncfort del Meno. Estudió piano y armonía con Bernhard Sekles, entre cuyos alumnos se encontraban asimismo Paul Hindemith, Ottmar Gerster, Hans Rosbaud y Theodor W. Adorno. En 1906, Stephan pasó a estudiar composición con Rudolf Louis, que fue una figura central de la conocida como Escuela de Múnich, nacida en torno a compositores como Richard Strauss, Max von Schillings y Ludwig Thuille. Después de recibir una sólida formación, Stephan encontró muy pronto su propio estilo, que se caracterizó por la influencia del impresionismo francés y por temas estructurados de forma moldeable. El éxito de su Música para orquesta de 1912 lo elevó al rango de los compositores más importantes de su generación y ello dio lugar a que firmara un contrato con la renombrada editorial Schott. Después de componer obras como la Música para violín y orquesta y [Liebeszauber] (Magia del amor), inspirada en versos de Friedrich Hebbel, para barítono y orquesta, vio la luz la obra más relevante de Stephan: la extática e impulsiva «ópera mistérica» [Die ersten Menschen] (Los primeros seres humanos). La obra escénica a partir del poema homónimo de Otto Borngräber se estrenó el 1 de julio de 1920 en la Ópera de Fráncfort – apenas cinco años después de la muerte prematura de Rudi Stephan.
