Ottorino Respighi
Compositor
Ottorino Respighi perteneció a una generación de compositores italianos que se decantaron conscientemente por la música instrumental en el «país de la ópera». En 1916 compuso su brillante ciclo orquestal [Fontane di Roma], con el que asentó su fama mundial: tres años después de su estreno, este poema sinfónico sonó por primera vez en 1920 en los conciertos de los Berliner Philharmoniker.
Respighi, nacido en 1879 en Bolonia, estudió a partir de 1891 violín y viola en el Liceo Musicale de su ciudad natal. Posteriormente recibió clases de Luigi Torchi, que investigaba y editaba la música italiana preclásica, y de Giuseppe Martucci. Tras su examen de diplomatura trabajó como músico de orquesta, tocando durante la temporada en la Ópera Imperial de San Petersburgo y en el Teatro Bolshói de Moscú antes de convertirse en miembro permanente de la orquesta del Teatro di Bologna. Durante su primera estancia en Rusia recibió las enseñanzas de Nikolái Rimski-Kórsakov, cuyo brillante dominio de la orquestación dejó claras huellas en el [Preludio, corale e fuga] de Respighi, la obra por la que recibió su diploma de Composición en 1901. En la primavera de 1901, Respighi dio algunas clases con Max Bruch en Berlín. En los años siguientes conoció en Bolonia a Arturo Toscanini y Ferruccio Busoni, vio representada su primera ópera, [Re Enzo], en 1905 y arregló música antigua a partir de 1906. Desde 1908 Respighi trabajó en Berlín como acompañante en la escuela de canto de Etelka Gerster. El 12 de octubre de ese año, Arthur Nikisch y los Berliner Philharmoniker presentaron su transcripción orquestal del [Lamento d’Arianna] de Monteverdi, que fue la base de la reputación de Respighi como un ducho arreglista de obras antiguas. En 1911 obtuvo una cátedra de Composición en el Conservatorio de Bolonia, antes de que pasara a ocupar idéntico puesto dos años más tarde en el Liceo Musicale Santa Cecilia en Roma, del que fue nombrado director en 1924. El éxito continuado de sus obras se tradujo en que Respighi alcanzara la fama en todo el mundo, especialmente gracias a los esfuerzos de Arturo Toscanini. Respighi, que fue también desde 1932 miembro de la Accademia d’Italia, jamás se afilió al Partido Fascista y no tuvo ningún tipo de contacto personal con el régimen fascista. Murió el 18 de abril de 1936 en Roma.
