Claudio Abbado
Director Titular 1990–2002
Nacido en 1933 en el seno de una familia musical, Claudio Abbado ya había ocupado algunos de los puestos más influyentes del mundo de la música clásica, con destacados nombramientos al frente de la Scala de Milán, su ciudad natal, la Orquesta Sinfónica de Londres y la Ópera de Viena, antes de que los miembros de la Filarmónica de Berlín lo eligieran en 1989 para convertirse en su Director Titular.
La era de Abbado duró hasta el año 2002. Durante este tiempo la orquesta se rejuveneció con nuevos músicos y cultivó el arte de escucharse unos a otros y la interacción camerística: «Hacer música es como una conversación en la que no sólo escuchamos con atención, sino que también aceptamos al otro e intentamos aprehender lo que no se dice, los sentimientos y los pensamientos», tal como rezaba el credo de Abbado. Su repertorio abarcaba desde Monteverdi hasta Luigi Nono y Wolfgang Rihm. Sus centros de gravedad eran el sinfonismo clásico-romántico, la música rusa y francesa, las obras de la Segunda Escuela de Viena, así como la literatura operística italiana y austro-alemana. Abbado se mostró abierto a impulsos procedentes de la práctica interpretativa histórica e intercedió continuamente en favor de la música contemporánea. Hay que agradecer asimismo a su iniciativa la existencia de la Orquesta de Cámara Mahler, al igual que la de la Orquesta del Festival de Lucerna, con la que ofreció en sus últimos años de vida interpretaciones muy elogiadas de Sinfonías de Mahler y Bruckner. También mantuvo la fidelidad a la Filarmónica de Berlín con apariciones regulares como director invitado hasta su muerte el 20 de enero de 2014.
