Krystian Zimerman
PianoKrystian Zimerman explicó en cierta ocasión a un alumno que no tenía que tocar el piano, sino tocar música. El objetivo ‒olvidar en última instancia el instrumento al hacer música‒ supone para Zimerman, no obstante, poseer el conocimiento más exhaustivo.
No hay un pianista que sepa más que él sobre el mecanismo de un piano de cola, sobre su dependencia de los lugares en que se toca y sobre su idoneidad para las diferentes composiciones. De hecho, ya siendo un niño fabricaba teclas para el piano de manera artesanal. Zimerman conquistó instantáneamente el mundo de la música cuando ganó el famoso Concurso Chopin en Varsovia siendo el más joven de los participantes. El año siguiente debutó ya con la Filarmónica de Berlín, El artista polaco, que fue uno de los pianistas predilectos tanto de Leonard Bernstein como de Herbert von Karajan, está considerado como un intérprete magistral de las obras de Beethoven, Brahms, Chopin, Debussy y Liszt, y es admirado en todo el mundo por su manera de tocar, en la que se combinan energía y refinamiento, una técnica inmaculada y la disposición a asumir riesgos. Su minuciosidad se traduce en comparativamente pocas actuaciones en público y ha dado lugar a una discografía apreciable, cuyas sucesivas entregas han ido convirtiéndose, sin embargo, en grabaciones de referencia. Entre ellas figuran también interpretaciones de los Conciertos para piano de Johannes Brahms y Witold Lutosławski, que Kristian Zimerman ha grabado con la Filarmónica de Berlín y bajo la dirección de Sir Simon Rattle.