Martin Heinze: un retrato

Martin Heinze llegó a su instrumento por casualidad: lo que le gustaba en realidad era el órgano de jazz, pero la escuela de música le ofreció aprender a tocar, en cambio, el contrabajo. Un golpe de suerte, tal como le muestra nuestro retrato de la serie Los Berliner Philharmoniker y sus instrumentos. Martin Heinze también explica por qué es el único del grupo de contrabajistas de la orquesta que se ha decantado por utilizar cuerdas de tripa y el efecto que ello tiene sobre el sonido.

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