Pierre Boulez
Compositor, directorEn su doble condición de compositor y director, Pierre Boulez se encuentra entre los músicos más reputados del siglo XX y los primeros años del XXI y fue, además, una de las figuras más influyentes de la política cultural francesa y europea tras la Segunda Guerra Mundial. Su entrega incesante e intransigente en favor de la música contemporánea encontró su expresión más duradera en el Institute de Recherche et de Coordination Acoustique-Musique (IRCAM) y en el Ensemble Intercontemporain, también fundado por él y, durante un tiempo, dirigido. En sus propias composiciones siguió desarrollando aspectos de la música dodecafónica de Schönberg y de los experimentos de Stravinsky con la politonalidad y la polirritmia hasta desembocar en el serialismo, que se caracterizó también por la aplicación de técnicas electrónicas. La producción de Boulez como compositor no es muy amplia, pero destaca por su densidad constructiva y una a menudo subestimada sensualidad tímbrica. Boulez trabajó durante décadas en composiciones como la famosa [Notations].
Como intérprete, en su centro de gravedad se situaban también, además de obras musicales contemporáneas de los clásicos modernos, las sinfonías de Gustav Mahler y las óperas de Richard Wagner. Después de que debutara en el Festival de Bayreuth con [Parsifal] (en 2004 volvería de nuevo a este teatro con esta misma obra) se le confió en 2006 la dirección musical de [El anillo del nibelungo]. La producción, dirigida escénicamente por Patrice Chéreau, fue acogida en un principio con furiosas protestas, pero pronto alcanzaría un estatus legendario, bautizándose como «El anillo del siglo». Pierre Boulez colaboró con la Filarmónica de Berlín durante casi medio siglo, entre 1961 y 2010. Además de sus propias obras y de composiciones de la Segunda Escuela de Viena, dirigió fundamentalmente a la orquesta música de Bartók, Stravinsky, Debussy y Ravel. Boulez poseía un oído que tenía fama de ser inflexible. Sus interpretaciones de caracterizaban, además, dada su aversión profundamente enraizada a cualquier tipo de sentimentalismo, por los [tempi] rápidos y por una comprensión analítica de las estructuras musicales.