Seiji Ozawa dirige la Primera Sinfonía de Bruckner

Anton Bruckner calificó su Primera Sinfonía de una «mujerzuela desvergonzada». Y lo cierto es que en ninguna otra obra del compositor se encuentra una alegría de vivir tan desbordante. El momento culminante se sitúa en el Finale, en el que Bruckner combina su extraordinario dominio de la polifonía con una tremenda ferocidad. El director es Seiji Ozawa, un íntimo amigo y miembro de honor de la Filarmónica de Berlín.

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